Como un eco de la historia

Belkys Laís Castillo

En una rústica y abandonada casa, originalmente construida de madera y muros débiles, nació desde hace tres años el Museo Comunitario y Etnográfico “Insurrección de Monimbó”. A pesar de las modificaciones posibles en su infraestructura, el lugar conserva esa atmósfera de la época no precisada, de su verdadero origen, más el valor agregado de ser un ejemplo de la recopilación de las tradiciones propias del folclore, cuyo significado se ha quedado poco a poco en el corazón de los masayas.

“El museo es una fuente de información autóctona que no se puede encontrar muchas veces en libros o la Internet”, consideró Amílcar Castellón, promotor cultural del museo.Al entrar al lugar una amigable bienvenida nos aguardaba. Acto seguido fuimos guiados por Castellón, quien nos sumergió en una capsula del tiempo narrando minuciosamente lo que ha sido la vida y el quehacer histórico de su pueblo, utilizando como recurso para transportarnos al pasado, cada pieza que alberga.

A través del recorrido visualizamos piezas precolombinas como vasijas y armas que utilizaron sus ancestros para las diferentes luchas que liberaron contra sus adversarios. “La recopilación de estas piezas históricas se ha hecho a través de los habitantes de la comunidad, quienes han colaborado dejando sus artículos heredados para que sea parte de nuestro legado cultural”, expresó Indiana Robleto, Directora del museo.

Detalle a detalle, el museo refleja no solo la riqueza de tradiciones y costumbres, sino que también incita a las nuevas generaciones a conectarse con sus raíces y conocer las virtudes que hacen de Masaya un sitio especial para visitar.Los cambios impulsados por el Instituto Nicaragüense de Cultura, INC, han contribuido a crear las condiciones actuales de la casa cultural; asimismo, ha aportado con algunas de las piezas precolombinas que forman parte de la exposición cultural.

Vida a las tradiciones

En el museo también se topará con recreaciones culturales propias del folclor e idiosincrasia de la Ciudad de las Flores, tales como los mitos y leyendas. “Los Agüizotes” se hacen evidentes en la exhibición compuesta por los diferentes trajes que utilizaron algunos de los personajes más conocidos de Masaya. De igual manera, las máscaras de madera y los huipiles originales están impregnados en la galería de arte; de esta forma refleja la versión original de los trajes folklóricos del Pacífico.

Fruto de la labor cultural

Aquí también sus encargados promueven y desarrollan proyectos socioculturales a través de cursos como pintura, música, dibujo, inglés y folklore, los cuales han contribuido a la mejora significativa de muchos niños y jóvenes a la espera de más oportunidades para aumentar su visión cultural. Una muestra de esa labor, es Mónica García, una niña de 9 años, quien se ha destacado en la escritura de poemas y en la música de marimba, talentos de los cuales fuimos testigos durante nuestra visita.

Tome nota:

Horarios de atención: martes a sábado, 8 am a 12M, Domingo, 8 am a 10 am

Entrada: Gratis


Mezcla de música nicaragüense