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sábado, 25 de agosto de 2012

miércoles, 25 de abril de 2012

Palo de Mayo

”tulululu pasa, tulululu, pasa...” empiezan a cantar en Misquito, una mezcla entre el español y el inglés. Empiezan a bailar alrededor de un “Palo” con un ritmo africano y una fusión étnica que le hacen a uno menearse. Esta danza originaria de la Costa Atlántica de Nicaragua por los indios misquitos se ha popularizado por todo el país de Nicaragua.

El baile que tiene su apogeo a comienzos del mes de mayo se ha difundido por grupos como la Dimensión Costeña. Este conjunto conmueve al pueblo nicaragüense con su música al tocar sus canciones del Palo de Mayo. Enfrente del grupo, bailan dos mujeres con movimientos y meneos que Jamás se han visto y uno no puede quitarse los ojos de ellas mientras que bailan durante cada canción cadenciosa. Anthony Mathew el director y vocalista de la Dimensión Costeña ha declarado al nuevo diario de Nicaragua, “Somos parte de la cultura del país.”

Desde el siglo 19, La Gran Bretaña había puesto su codiciosa mirada sobre la Costa Atlántica. Súbditos ingleses se establecieron en la región y empezaron a ubicarse con los indios. La cultura costeña es el resultado de una confluencia de variadas culturas. Esta convergencia se llevó a cabo, principalmente en el siglo del romanticismo. A lo largo de los años, por la Costa Atlántica, como en la región de Bluefields, acudieron numerosos negros oriundos de Las Islas Antillanas, principalmente de Jamaica.

En aquellos tiempos, los jóvenes de ambos sexos salían a coger flores y aportaban un poste que llamaban “El Palo de Mayo” adornado con frutas y flores en el centro del lugar donde se celebraban las fiestas de ese día. Lo que se produjo era una música energética y cultural de los países caribes.




Presentación de Nicaragua

Nicaragua, está llena de vigor y de gloria, Nicaragua está hecha para la libertad...


Que alegre y fresca la mañanita,
me agarra un aire por la nariz,
los perros ladran,
un chico grita,
y una muchacha gorda y bonita, sobre una piedra muele maíz

Rubén Darío

lunes, 23 de abril de 2012

Como un eco de la historia


Belkys Laís Castillo
En una rústica y abandonada casa, originalmente construida de madera y muros débiles, nació desde hace tres años el Museo Comunitario y Etnográfico “Insurrección de Monimbó”. A pesar de las modificaciones posibles en su infraestructura, el lugar conserva esa atmósfera de la época no precisada, de su verdadero origen, más el valor agregado de ser un ejemplo de la recopilación de las tradiciones propias del folclore, cuyo significado se ha quedado poco a poco en el corazón de los masayas.

“El museo es una fuente de información autóctona que no se puede encontrar muchas veces en libros o la Internet”, consideró Amílcar Castellón, promotor cultural del museo.Al entrar al lugar una amigable bienvenida nos aguardaba. Acto seguido fuimos guiados por Castellón, quien nos sumergió en una capsula del tiempo narrando minuciosamente lo que ha sido la vida y el quehacer histórico de su pueblo, utilizando como recurso para transportarnos al pasado, cada pieza que alberga.

A través del recorrido visualizamos piezas precolombinas como vasijas y armas que utilizaron sus ancestros para las diferentes luchas que liberaron contra sus adversarios. “La recopilación de estas piezas históricas se ha hecho a través de los habitantes de la comunidad, quienes han colaborado dejando sus artículos heredados para que sea parte de nuestro legado cultural”, expresó Indiana Robleto, Directora del museo.
Detalle a detalle, el museo refleja no solo la riqueza de tradiciones y costumbres, sino que también incita a las nuevas generaciones a conectarse con sus raíces y conocer las virtudes que hacen de Masaya un sitio especial para visitar.Los cambios impulsados por el Instituto Nicaragüense de Cultura, INC, han contribuido a crear las condiciones actuales de la casa cultural; asimismo, ha aportado con algunas de las piezas precolombinas que forman parte de la exposición cultural.

Vida a las tradiciones
En el museo también se topará con recreaciones culturales propias del folclor e idiosincrasia de la Ciudad de las Flores, tales como los mitos y leyendas. “Los Agüizotes” se hacen evidentes en la exhibición compuesta por los diferentes trajes que utilizaron algunos de los personajes más conocidos de Masaya. De igual manera, las máscaras de madera y los huipiles originales están impregnados en la galería de arte; de esta forma refleja la versión original de los trajes folklóricos del Pacífico.



Fruto de la labor cultural

Aquí también sus encargados promueven y desarrollan proyectos socioculturales a través de cursos como pintura, música, dibujo, inglés y folklore, los cuales han contribuido a la mejora significativa de muchos niños y jóvenes a la espera de más oportunidades para aumentar su visión cultural. Una muestra de esa labor, es Mónica García, una niña de 9 años, quien se ha destacado en la escritura de poemas y en la música de marimba, talentos de los cuales fuimos testigos durante nuestra visita.

Tome nota:
Horarios de atención: martes a sábado, 8 am a 12M, Domingo, 8 am a 10 am
Entrada: Gratis


Mezcla de música nicaragüense

Trajes típicos del pacífico

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Cultura sociológica nicaragüense

Aqui descargue

domingo, 22 de abril de 2012

Güegüense, patrimonio de la humanidad.

 El Güegüense es el primer personaje de la Literatura Nicaragüense. La Obra Teatral representa el folklore de Nicaragua y ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. La obra fue escrita en español y en dialecto náhuatl por un autor anónimo del siglo XVII.


¡Norte de nuestra Nicaragua!

Nicaragua se viste de sencillez y ritmo en el Teatro Nacional Rubén Darío